Vuelve el fantasma de la violencia racial en EEUU tras la muerte de Trayvon Martin

Trayvon Martin murió el mes pasado a los 17 años, asesinado por un voluntario de una patrulla de seguridad que no ha sido condenado. George Zimmerman, autor del homicidio se encuentra en libertad sin cargos tras declarar que disparó en defensa propia, sin embargo el joven Trayvon iba completamente desarmado.
La muerte del adolescente debido a un disparo en la cabeza ha desatado las protestas entre la comunidad negra y el movimiento Occupy Wall Street, que ven en la impunidad del asesino una imagen que ya se pensaba superada. El fantasma de la violencia racial renace en uno de los países con más desigualdades del mundo y ni siquiera la Casa Blanca ha podido permanecer al margen del asunto. El presidente Barak Obama ha declarado que la tragedia de Martin debe agitar la conciencia nacional y aseguró que su muerte será investigada a fondo. El líder estadounidense, primer presidente afroamericano de la historia del país, afirmó que si tuviera un hijo se parecería a Trayvon.
'STAND YOUR GROUND'

George Zimmerman es miembro de una de las polémicas patrullas de vigilancia integradas por vecinos que se pueden encontrar en muchas ciudades americanas. 'Stand Your Ground' (Defiende tu posición) es una ley vigente en más de veinte estados que ampara a quienes recurren a medidas de fuerza, incluso letales, para protegerse de una amenaza potencial. Esta ley serviría de escudo a Zimmerman, quien, según su abogado, mató al adolescente en defensa propia después de un enfrentamiento con él y negó las acusaciones de racismo a su cliente.
La policía se ampara en esta ley para defender su actuación, pero en opinión de muchos ciudadanos, los agentes que se trasladaron al lugar de los hechos no hicieron nada por impartir justicia. Zimmerman vió a un individuo que consideró sospechoso y peligroso merodeando por el barrio y llamo al 911, pero cuando los agentes se trasladaron al lugar de los hechos Trayvon ya se encontraba muerto en el asfalto con un tiro en la cabeza.
Tras alegar que disparó en defensa propia, la policía dejó a Zimmerman en libertad, sin revisar sus posibles antecedentes ni realizarsele pruebas de alcohol o drogas, muy habituales en estas investigaciones. Esta forma de proceder, es considerada cuanto menos chapucera por expertos y ciudadanos, además de levantar sospechas.


PROTESTAS

Tras la muerte de Trayvon se extendieron las protestas por el país, hasta llegar al sábado, cuando miles de personas se manifestaron en ciudades como Washington, Chicago, Dallas, Seattle o Atlanta para exigir justicia. En la capital estadounidense cientos de personas se concentraron en la Plaza de la Libertad para pedir la detención de Zimmerman.  La campaña creada por los padres de Trayvon, convencidos de que Zimmerman actuó por prejucios raciales, lleva más de un millón y medio de firmas.
El lunes, cuando se cumpla un mes del incidente, está prevista una manifestación en Sanford, donde el jueves noche se congregaron más de 9.000 personas según la policía. Entre los asistentes personajes destacados en la lucha de los derechos civiles, como el reverendo y activista afroamericano Al Sharpton.
Ante la dimensión de las protestas el gobernador de Florida ha asignado el caso a una nueva fiscal estatal, Angela Corey. El Departamento de Justicia de EEUU ha iniciado una investigación paralela y se ha reunido con los padres de Trayvon. El 10 de abril un gran jurado determinará si se presentan cargos criminales contra Zimmerman.


'HOODIES'

En la llamada que Zimmerman realizó al 911 describió a Trayvon como un individuo con pinta sospechosa y realmente peligrosa, basándose en el hecho de que el adolescente llevaba una 'hoodie', una clásica sudadera con capucha y todo un símbolo en algunos barrios americanos.
Martin llevaba la cabeza cubierta con la capucha en medio de la noche, lo que fue motivo suficiente para ser considerado peligroso, cuando en realidad se dirigía a realizar unas compras y se encontraba completamente desarmado. Para muchos de los participantes en las protestas Trayvon murió víctima de los prejuicios irracionales de un individuo que asoció un adolescente afroamericano con una 'hoodie' con un delincuente de barrio.